15 | Octubre | 19 - CONSEC - Consejo de Educación Católica - Mendoza

Este es el primer año que concurrí y si bien sabía de las "semillas" que en la convivencia se sembraban, de las imágenes que se compartían y atesoraban en los participantes y también de los frutos que con el tiempo se iban cosechando... una cosa es "saberlo" y otra haberlo visto: es realmente muy impactante ver - vivir y sentir cómo un trabajo intenso, coordinado, guiado, planificado se manifiesta en cada sector, momento, experiencia, infraestructura ... Lo otro que "se ve y se vive y siente" estando presente, es la alegría en los participantes: ver las sonrisas, saludos, miradas, corridas, juegos, festejos. En estos gestos transmiten el sentido por el que están reunidos. Como se expresa en la meta de cada Campamento: encuentro con Dios, encuentro consigo mismo, con los hermanos y con la naturaleza. 

Estando presente ayer por la tarde y en la Misa de las Luces, viví que esa meta de encuentro no es "declamado", sino que es el centro del Campamento mismo.

Al "entrar en detalle" y saber de las variadas circunstancias y situaciones de alumnos, de docentes que acompañan, de familias que cocinan, y sobre todo y muy especialmente de las y los "servidores del Bonetti" tan atentos y dispuestos: algunos alumnos, otros egresados, otros de la parroquia ... siendo ellos mismos y su misión el "servicio - vida", puedo decir que el Señor nos ha bendecido con esta experiencia de Campamento que se ha sostenido por 5to año consecutivo. Bendición que se extiende a los colegios que participan y se encuentran: estudiantes, profesores, familias, y también a la Iglesia de Mendoza y al CONSEC como parte de esta. 

Nuevamente muchas gracias y las más sinceras felicitaciones.

Que el Señor siga bendiciendo tanta generosidad puesta en la vocación evangelizadora.